La tarjeta puede trabajar en dos modos de funcionamiento: modo entrenador y modo autónomo. En el modo entrenador, la tarjeta se conecta a un PC desde el que se reconfigura la FPGA, usando el cable de descarga de Xilinx o bien uno construido por el propio desarrollador. Una vez que la simulación del diseño cumple con las especificaciones, y el circuito se ha sintetizado correctamente , se conecta la placa y se descarga el bitstream, permitiendo comprobar físicamente su funcionamiento (realización de mediciones, conexión de otros dispositivos, etc).
Para su utilización en robótica, es muy útil el modo autónomo, en el que el diseño se graba en una memoria EEPROM serie y la FPGA se configura automáticamente cada vez que se conecta la tarjeta o se pulsa el botón de reset. Usando una FPGA del tipo XC10, el tiempo de reconfiguración es de 200ms.
Otra opción es configurar la tarjeta en modo entrenador (FPGA en modo esclavo) pero realizando la carga desde un sistema microcontrolador, en vez de desde la EEPROM serie. Esto abre la posibilidad de trabajar con sistemas reconfigurables o adaptables, que descarguen un determinado circuito según las necesidades concretas.