Roboludens. Campeonato Europeo de la RoboCup. Eindhoven (Holanda). Abril. 2006


Cuaderno de bitácora (III)

Ese día acabamos reventados. Nos habíamos levantado a las 4 de la mañana, la paliza del viaje y luego todo el día en la Roboludens... así que nos fuimos pronto a dormir al hotel.

Al día siguiente, Sábado, volvimos a la Roboludens a tomar otra dosis más de robots. Había una zona sólo para concursantes, donde estaban en unas mesas grandes y es donde realmente estaba todo el ambiente. (foto de la izquierda). Una lástima porque nosotros sólo éramos espectadores y no podíamos entrar. Había gente muy friki. No hay más que ver los peluches del pingüino de Linux y el dragón de KDE que tienen sobre la mesa ;-)

La competición/exhibición de penaltis comenzó (foto de la derecha). A mí es uno de los que más me gustó. Se pone un portero y un jugador en el centro del campo. El balón está en el punto de penalti. Cuando el árbitro da la señal, ponen en marcha los robots. El jugador debe localizar el balón, andar hasta él y tirar el penalti. El robot portero, claro, debe intentar pararlo. Luego se cambian las posiciones. El que antes era portero ahora tira el penalti y vice-versa.

Desde la planta de arriba se podía ver todo mucho mejor. En la izquierda vemos a Alejandro contemplando el espectáculo. Pero lo que más nos gustó fue que había unas mesas desde las que se podía ver todo mientras te tomabas tranquilamente una cervecita. Robótica y cerveza. Todo un lujo ;-)

En la derecha estoy yo delante del campo de fútbol de la liga mediana.

Y Vicente Matellán seguía entusiasmado con sus aibos (foto de la izquierda). Bien animando a sus muchachos o bien ejerciendo de árbitro. Se notaba que estaba disfrutando :-)

El sábado que ya teníamos las pilas recardagas nos fuimos con Javi a cenar, tomar unas cervecitas (foto de la derecha) y por supuesto a salir de marcha. Había que conocer todos los aspectos de Eindhoven. Hacía bastante frío (unos 2 grados), ¡pero eso no impedía que la gente de por allí saliese a la calle en manga corta! Nos sorprendió muy gratamente la marcha que hay allí.

El domiengo por la mañana estuvimos un rato en la roboludes y sobre las 11h tomamos el tren para Amsterdam. Estuvimos unas tres horas andado por las calles. En la izquierda está Alejandro en uno de los canales. En la izquierda estoy yo en la calle principal, la que da a la estación central.

Y con esto concluye otro episodio más de las “Aventuras robóticas de Alejandro y Juan”. ¿Cual será la próxima aventura?





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Juan González

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